3 consejos para mis hermanas.


Doy créditos a un escritor de la página "Cristianos al día." Este artículo es un extracto editado de "5 advertencias para chicas cristianas", publicado originalmente en el blog de Josué Barrios

 La Palabra de Dios me ordena tratar a las jovencitas y chicas cristianas como si fuesen mis hermanas (1 Timoteo 5:2). Así que como hermana mayor para muchas de mis hermanas, tengo la responsabilidad de dar las siguientes advertencias.

 1. Es más importante que tu pareja sea escogida por Dios que por otras mujeres.
 Muchas mujeres creen en su subconsciente que el hombre que ha estado con varias mujeres ya pasó el examen de antemano para ser un buen partido y es un tipo genial (cuando en realidad es un inmaduro). Por eso muchas mujeres corren detrás de los hombres que ya han estado con varias mujeres. Es un hecho científico y psicológico.
Este pensamiento femenino viene desde hace MUCHO tiempo, cuando las mujeres solo querían estar con los machos-alfas de las tribus y esos machos-alfas eran pre-seleccionados por sus historias y experiencias en luchas o relaciones con otras mujeres.
La verdad es que la hombría no tiene que ver con haber estado con muchas mujeres. La hombría tiene que ver con amar a una mujer realmente, pero sobre todo, con amar a Dios siendo un verdadero hombre y viviendo como Su hijo.
La Palabra de Dios nos habla que hay personas en todo el mundo a quienes Él ha escogido incondicionalmente, por amor a Su Nombre, para que sean salvos, justificados y hechos conforme a la imagen de Cristo (Romanos 8:29-30). Así que ya sabes: Es mejor que tu pareja sea escogida por Dios que por otras mujeres.
Es mejor que seas novia de un hombre que en VERDAD ame a Dios y lo demuestre, que ser novia de un hombre que jamás te merecerá aunque muchas chicas estén detrás de él.
2. No trates de cambiar el corazón de un hombre.
Quien cambia corazones es Cristo, no tú.
Muchas chicas pecan contra Dios al creer que ellas sí pueden cambiar un corazón. Por eso tienen noviazgos y matrimonios mediocres con tipos que no aman a Dios. Como ellos no aman a Dios, no pueden amar a sus parejas de la manera en que Dios quiere que amen a sus parejas y el matrimonio tampoco es como Dios quiere que sea.
Recuerda: Un hombre que puede amarte de verdad es un hombre que ama a Dios de verdad. Tu pareja ya debería ser cristiano y demostrarlo con frutos y conocimiento correcto de la Palabra de Dios antes de haber iniciado una relación con él.
 3. El hombre que no respeta tu cuerpo no respeta tu corazón.
 Un hombre tiene que ser demasiado egoísta para querer tener sexo con su novia antes del matrimonio o para no respetar su cuerpo.
 Si el chico que te gusta es un impaciente, mándalo a volar porque no es un hombre de verdad. Es alguien que no controla sus impulsos, incapaz de esperar porque no posee madurez. Es alguien que no te respeta ni valora de la forma en que un hombre debe hacerlo.
 Si un hombre no puede respetar lo que ve, ¿cómo podrá respetar lo que no ve? ¿Cómo podrá amar tu corazón?
Chica, si un hombre no respeta tu pureza, tampoco respeta a Dios… y si no respeta la Palabra de Dios, es porque no lo ama realmente (Juan 14:15).
Ten en cuenta que un chico no solamente te falta el respeto si quiere tener relaciones sexuales contigo, aún si te besa sin tu consentimiento, es un acto de irrespeto hacia tu cuerpo, hacia tu persona, hacia tu corazón. SACÚDETE.
¿Qué otro consejo añadirías? ¡Escríbelo en un comentario abajo!
Dios te bendiga.

Juventud para Cristo.


"Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vida de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios" Eclesiastés 11:9

A ver, este tema me parece más que repetido y escuchado, pero aún así los jóvenes no terminan de caerle al punto, así que seré directa y precisa: VIVIR  LA JUVENTUD, ES VIVIRLA PARA CRISTO.
Muchos jóvenes tienen la idea de que cuando beben alcohol, salen a discotecas, bares y lugares por el estilo y estar de noviazgo en noviazgo, están VIVIENDO su juventud. Incluso, los padres de hoy en día apoyan esa actitud diciendo que son jóvenes y que si no lo hacen ahora, luego querrán hacerlo de adultos y que ahí es peor, por lo que justifican esas acciones haciéndolas propias de la juventud cuando realmente Dios no ha dispuesto esto.
1. ¿Crees que ir a la discoteca te ayudará en algo?
A lo único a lo que se iría a lugares como eso es para bailar descontroladamente con música secular (que no glorifica a Dios por ninguna parte) y beber alcohol (para que no te tilden de aburrido, ya que el que no bebe alcohol es un "aburrido.").
2. ¿Crees que beber alcohol te ayudará en algo?
Eres una criatura que Dios ha creado para glorificarle y anunciar la Buena Noticia por todas las naciones. No fuiste creador para ingerir ningún tipo de bebida que haga un cambio en tu organismo. Como en los tiempos de Jesús se bebía vino, no creo que sea ningún pecado el beber un trago. Pero...¿estás seguro que solo será un trago? Por ahí dicen que un trago lleva a otro. En mi opinión, no deberíamos beber alcohol NUNCA. El enemigo estará ahí para encargarse de que te bebas otro trago, y otro...y otro...y otro...
3. ¿Crees que tener muchos novios/as  te ayudará en algo?
Cuando estás con una persona solo para "pasar el momento" y no tienes como finalidad casarte con esa persona piensa que estás utilizando a la futura pareja de otra persona. ¡Fuerte ¿no?! No creo que el tener muchos novios te haga feliz. A final de cuentas, te quedarás solo/a porque 1. Esas personas querrán tener una relación seria. 2. Tú crearás una fama de no tomar en serio a tu pareja y luego nadie querrá convertirse en tu novio/a por miedo a ser traicionados por ti, aún cuando tú sepas que ya quieres una relación seria. ¿Crees que todo esto vale la pena?. 
1era Timoteo 4: 12-16
No permitas que nadie menosprecie tu juventud; antes, sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, fe y pureza. Entretanto que llego, ocúpate en la lectura de las Escrituras, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue conferido por medio de la profecía con la imposición de manos del presbiterio. Reflexiona sobre estas cosas; dedícate a ellas, para que tu aprovechamiento sea evidente a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la enseñanza; persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan.

La vida en Cristo es mucho más bonita y placentera. 
Pienso que la mejor decisión que he tomado en mi adolescencia ha sido el entregarle mi juventud y vida al Señor. 
Toma tú la decisión y abandona esa mala vida. Edifica tu juventud sobre la Roca firme: JESUCRISTO. 

Dios te bendiga.


Corta tu cuerda


Porque mis pensamientos no son los de ustedes, ni sus caminos son los míos -afirma el Señor-. Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los de ustedes; ¡más altos que los cielos sobre la tierra! (Isaías 55:8-9)

“Un alpinista, desesperado por conquistar el Aconcagua, inició su travesía después de años de preparación pero quería la gloria para él solo, por lo tanto subió sin compañeros. Empezó a subir y se le fue haciendo tarde, y más tarde, y no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo decidido a llegar a la cima. La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada. Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes. Subiendo por un acantilado, a solo 100 metros de la cima, se resbaló y se desplomó por los aires... caía a una velocidad vertiginosa, él pensaba que iba a morir, sin embargo, de repente sintió un tirón muy fuerte que casi lo parte en dos. Sí, como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad con candados a una larguísima soga que lo amarraba de la cintura. En esos momentos de quietud, suspendido por los aires, no le quedo más que gritar: -"AYÚDAME DIOS MIO" De repente una voz grave y profunda de los cielos le contestó: "¿QUÉ QUIERES QUE HAGA?". -"Sálvame Dios mío." -"¿REALMENTE CREES QUE TE PUEDA SALVAR?". -"Por supuesto, Señor." -"ENTONCES CORTA LA CUERDA QUE TE SOSTIENE..." Hubo un momento de silencio y quietud. El hombre se aferró más a la cuerda y reflexionó... Cuenta el equipo de rescate que al otro día encontraron colgado a un alpinista congelado, muerto, agarrado con fuerza, con las manos a una cuerda... A DOS METROS DEL SUELO...” ¿Y tú? ¿Cuán confiado estás en tu cuerda? ¿Por qué no la sueltas?

Esta historia me la contaban cuando era pequeña en la escuela. Pero es hasta ahora que nunca le había dado importancia. A veces pedimos a Dios ayuda, le decimos que le creemos, que haremos todo lo que Él nos diga, le pedimos que nos dé dirección o que nos muestre qué debemos hacer; y no entendemos que Dios lo único que nos dice es “Obedéceme a mí, no a ti”.

¿Cuántas veces hemos perdido oportunidades y logros en nuestras vidas por querer hacerlo todo a nuestro tiempo y modo, y no al tiempo y modo de Dios? ¿Cuántas veces confiamos más en nosotros mismos que en Dios?

Hermano mío, hermana mía, Dios es el único en el que podemos confiar. En Dios es en quien debemos de poner nuestra mirada y no dudar.

Quizás creas que lo de allí arriba sea sólo una historia, pero ¿Qué me dices de Pedro, cuando quiso caminar sobre las aguas? Jesús le dijo “Sí Pedro, ven, toma mi mano”. Pero Pedro miró más el viento fuerte, miró más su condición humana, que al Cristo que tenía en frente de sus ojos. Fue allí cuando comenzó a hundirse y le digo “SEÑOR, SÁLVAME”.

Siempre que nos miremos a nosotros mismos, tarde o temprano caeremos, tarde o temprano nos hundiremos. ¿Por qué? Porque nosotros no tenemos ni la menor idea del futuro maravilloso que Dios nos tiene preparado si le obedecemos y si cumplimos su Voluntad.

Yo no sé si tu situación en este momento sea difícil o sea la más feliz de tu vida. Pero con este devocional, quiero que entiendas que hay un Dios por sobre todo que tiene pensamientos superiores a los tuyos y caminos totalmente más elevados que los tuyos, y ¿sabes qué? Quiere que lo sigas. Él no quiere que te pierdas haciendo tu voluntad, sino que te encuentres con Él haciendo la Suya.


La Biblia afirma que la Voluntad de Dios es BUENA, AGRADABLE y PERFECTA. Así como también, el Salmo 34:8 nos invita a PROBAR su Voluntad: “Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian.” ¿Qué pierdes si de una vez por todas le dejas el dominio de tu vida a Dios? Yo puedo asegurarte algo, si no obedeces a Dios, el que pierdes eres tú. Pero si lo obedeces, por más locas y disparatadas que suenen las órdenes del Señor, siempre saldrás en victoria. Corta hoy tu cuerda y créele a Dios. No te obedezcas, obedece a Dios.

Oraciones fast.





Cuando ustedes me busquen, me encontrarán, siempre y cuando me busquen de todo corazón. (Jeremías 29:13)

En el cielo, las oraciones express no funcionan. Quizás el título ha llamado tu atención y te estés preguntando a qué llamo “oración fast”. Son aquellas oraciones que decimos apurados, como si nos estuvieran corriendo. Aquellas en las que no nos dejamos llevar por el Espíritu Santo y acabamos haciendo un monólogo más que un diálogo con Dios. La oración express es aquella desinteresada, impulsiva, desesperada, que no se hace con el corazón.

Todos y cada uno de nosotros, alguna vez o más de una, nos hemos dejado llevar por lo emocional para orar, cuando en realidad es lo espiritual lo que debe llevarnos. Decimos “Hay que orar por esto, debo orar por aquello, debo declarar, debo, debo, debo…” pero cuando llega el momento, no nos tomamos más de 10 minutos para hablar con Dios. (Lo estoy diciendo por experiencia propia).

¿Cómo comenzar a darle Poder a tu oración? Aquí te daré algunos versículos que quizás puedan ayudarte.

Pidan a Dios, y él les dará. Hablen con Dios, y encontrarán lo que buscan. Llámenlo, y él los atenderá. Porque el que confía en Dios recibe lo que pide, encuentra lo que busca y, si llama, es atendido.” (Mateo 7:7-8) Pedir, hablar y llamar. En las oraciones express, en vez de hacer lo que hacemos en este versículo, es exigir, reclamar, quejarnos, apurar a Dios.

Debemos pedir conforme a la Voluntad de Dios, no a nuestros deseos. Esto implica que debes en verdad de llegar a un estado en el que no seas tú el que está pidiendo, sino el Espíritu Santo por ti. “Del mismo modo, y puesto que nuestra confianza en Dios es débil, el Espíritu Santo nos ayuda. Porque no sabemos cómo debemos orar a Dios, pero el Espíritu mismo ruega por nosotros, y lo hace de modo tan especial que no hay palabras para expresarlo.” (Romanos 8:26)

“Señor, si tú lo deseas, dame un auto nuevo…” No. Eso no es pedir conforme a la Voluntad de Dios, eso es tratar de convencer a Dios; pero somos nosotros los que debemos convencernos de que Dios es quien sabe lo que nos conviene. Quizás tu oración, sea sólo de 5 minutos, pero si en esos 5 minutos, intercede el Espíritu de Dios, habrás ganado toda una vida.
En vez de hacerlo de esa forma, ¿por qué no le dices: "Señor, Tú eres quien sabes si me conviene o no un auto nuevo, revélame tu Voluntad y la aceptaré. Si deseas que yo adquiera un nuevo auto, házmelo saber, si no, háblame igual. Necesito de tu dirección".

Quiero que entiendas que no es el tiempo que le dediques a Dios, sino cómo se lo dedicas. “Oren en todo momento.” (1 Tesalonicenses 5:17) ¿Las 24 horas, los 7 días a la semana? Es por eso que uno cree que la oración es aburrida. Cuando la tomamos como obligación, se torna pesada. Pero aquí lo que se nos quiere explicar, es que no importa en qué situación nos encontremos, debemos de clamar a Dios.

Serán minutos, serán horas, o quizás puedas pasar toda una noche orando. Pero lo que le dará poder a tu oración, es la fe que tienes en el Dios al que oras. No es el tiempo que dedicas a la oración lo que cambiará tu vida, sino el Espíritu que se mueve cuando oras es el que te cambiará.

Antes de que me llamen, yo les responderé; antes de que terminen de hablar, ya los habré escuchado.” (Isaías 65:24) Quizás hayas pensado ¿Y si Dios no me escucha? Si diriges una oración vacía, sin humildad, sin corazón, Dios no te responderá. Pero si en verdad en tu alma y espíritu, está el anhelo y deseo de orar por algo o por alguien, Dios habrá escuchado antes de que lo hagas y actuará antes de que se lo pidas.

Esas son las oraciones que agradan a Dios y lo glorifican. Cambia tu monólogo y comienza a que tus oraciones sean diálogos. La oración fast, como ya creo has entendido, no es más que una palabra que sale de tu boca. Pero una oración con fe, es una palabra poderosa porque llega a oídos de Dios.


Siente ahora, a Jesús hablándote, en este mismo momento. Pídele perdón si no te has tomado el suficiente tiempo de entender que la oración es importante para tu vida. Reconoce que no recibes porque no has aprendido a pedir. Jesús te dice: “No te desesperes, no me dirijas una oración agitada como si quisieras exigirme el cumplimiento de tu deseo. Cierra los ojos del alma y dime con alma: “Jesús, yo confío en Ti…”. Calma, yo escucho cuando me buscas con el corazón, y cuando no lo haces, sigo a tu lado esperando a que me llames. Sé que dices que no tienes tiempo, pero dedícame aún el poco que tengas. Yo te hablaré, y no imaginas todo lo que tengo para ti si me crees. Te amo, hijo, hija, escucho ahora tu oración.

¿Lleno de quién?





Él debe tener cada vez más importancia, y yo tenerla menos. (Juan 3:30)

El Espíritu Santo no puede llenar a quien está lleno de sí mismo.

Renunciar a nosotros mismos es quizás uno de los pasos difíciles para vivir una vida cristiana correcta. Hacer la Voluntad de Dios por sobre la nuestra cuesta. Antes creíamos que si actuábamos en base de nuestros principios o nuestras ideas, llegaríamos a donde nosotros quisiéramos llegar. Y que en cambio, si seguíamos los pasos de Dios, no sabríamos a dónde íbamos ya que Sus planes para nosotros Él solo los sabría.

Pero cuando aceptaste a Cristo tuviste que haber cambiado esa mentalidad. Ahora sabemos que si actuamos por nuestra propia prudencia, eso no nos llevará a ningún lugar. En cambio, si nos rendimos ante Dios y dejamos que Él actúe en nuestras vidas, llegaremos a lugares de paz, con victoria y descansados. “Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia”. (Proverbios 3:5)

Pero ¿Será que aún nos cuesta entender esto? ¿Será por eso que las cosas nos salen mal? ¿Será que seguimos llenos de nosotros mismos? Sí, leíste bien, llenos de nosotros mismos. Dios no puede llenar con su Espíritu Santo a quien está lleno de sí mismo.

Dios no actuará en alguien que dice “Yo puedo hacerlo…” antes de “Mi Dios puede hacerlo…”; Dios no bendecirá a alguien que dice “Yo sé lo que hago…” en vez de decir “Sé lo que mi Dios hace…”. No seamos más egoístas, debemos de vaciarnos totalmente de nosotros para llenarnos de Cristo.

Una vez me dijeron que “el cristianismo me lavó el cerebro”. Quizás quisieron decir que Cristo lavó mis pecados y que por eso decidí entregarme a Él, pero no entendí bien. El hecho es que, renunciar a nosotros mismos, no significa renunciar a nuestro cerebro. Dios te ha dado libertad de elegir. Se trata de cambiar nuestros planes por los Suyos.

El mejor trueque o intercambio que he hecho en mi vida fue Mis pecados por Su misericordia. Ahora bien, te dejaré algunos pasos para que puedas terminar de vaciarte de ti mismo y busques más la voluntad de Dios:

1. Reconoce a Dios: Quédense quietos, reconozcan que yo soy Dios”. (Salmos 46:10). Quédate quieto, tómate un minuto para reflexionar. ¿Le estás dando la autoridad a Dios para que actúe en tu vida? O ¿Le estás poniendo límites para hacer lo que tú quieras y en segundo lugar poner su voluntad? Piénsalo bien, reconoce que Dios es Dios y que jamás haría algo para dañarte.

2. Déjate moldear: Yo fui y me encontré al alfarero haciendo en el torno vasijas de barro. Cada vez que una vasija se le dañaba, volvía a hacer otra, hasta que la nueva vasija quedaba como él quería”. (Jeremías 18:3-4) Dios nos moldeará hasta que quedemos como Él quiere, no como nosotros queramos. Entiende que Sus planes son perfectos y que no hay detalle que quede fuera de atención. Cada parte de Sus propósitos para contigo fueron meditados desde antes que nacieras. Aquella relación, aquel trabajo, aquella amistad, aquella traición, aquel familiar, aquella situación de enfermedad o financiera, todo aquello que te esté haciendo daño, tiene un propósito, debes dejarte moldear por Dios entregándole todas tus preocupaciones. Cada grieta que tú tengas, Él con barro nuevo las sanará.

3. Pon tus ojos en la meta y no en la línea de partida: Hermanos, yo sé muy bien que todavía no he alcanzado la meta; pero he decidido no fijarme en lo que ya he recorrido, sino que ahora me concentro en lo que me falta por recorrer”. (Filipenses 3:13) No te ates a tu pasado, déjalo ir. Si vives pensando en los errores que has cometido, jamás podrás vaciarte por completo. No pienses en la línea de partida, no veas lo que has recorrido ni cuánto has tropezado, pon tus ojos en Jesús. Mira e imagina el futuro maravilloso que puedes tener a Su lado. Déjate llenar por Él.

Es tiempo de vaciarnos y entregarnos por completo al Dador de vida. Déjate moldear y conocerás las bendiciones que Dios te ha estado guardando. Es tu momento, confía en el Señor, Él no te dejará solo.







La oración



Romanos 12:12 "Regocíjense en la esperanza. Aguanten bajo tribulación. Perseveren en la oración."

Aprovecho la entrada para pedir disculpas a todos los fieles lectores que me han preguntado: " ¿Por qué has abandonado el blog?". DISCUUUUULPEN. A lo largo de este post sabrán por qué lo tenía tan abandonado. 

Pues bien, la oración. Un título muy sencillo, sin nada fuera de lo normal, extraordinario o llamativo. La oración se podría definir como "Hablar con Dios", "El diálogo con nuestro Creador". Realmente, la oración es algo IMPORTANTÍSIMO en la vida de un cristiano y no muchos le damos el valor que le corresponde.

Hace más de un mes, (exactamente desde la última vez que publiqué en este blog) he estado abandonando la oración. Me parece aburrida, monótona, simple. Como todo va enlazado, dejé de leer la Biblia. Ustedes dirán: "Eso le pasa a muchos, solo hay que levantarse y comenzar de nuevo". Pues no, mis hermanos...YO HICE TODO LO CONTRARIO A ESO. Comencé a escuchar música secular, TODOS LOS DÍAS dedicaba mis horas a ver la serie de Floricienta en youtube (ok, no tengo nada en contra de Floricienta, incluso me parece la mejor serie que Disney ha presentado pero a fin de cuentas NO glorifico a Dios viéndola, y como mi único deber es glorificar a Dios, pues NO ESTABA CUMPLIENDO CON MI DEBER DE CRISTIANA), me pasaba todo el día frente a la pantalla del celu escribiendo en redes sociales sobre lo maravilloso de Dios, pero NO ESTABA COMUNICÁNDOME CON ÉL. 

A veces, intentaba orar, pero como el enemigo vive atacando sin cesar, al final la oración se volvía nada. 
Amigos, esta historia se está repitiendo en millones de personas alrededor del mundo. 

Algunos querrán saber cómo salí de ahí...
Pues yo, como muchos, tenemos la bendición de tener a amigos que Dios envía para bendecir nuestra vida.
Tengo un amigo, el cual mencionaré: Orvis. 

Dios me mandó a decir con él TODO lo que necesitaba saber. Ya que yo no hablaba con Dios, Mi Padre buscó la manera de decirme: ¡HIJA, DESPIERTA! ¿NO VES QUE TE AMO Y QUE NECESITAS HABLAR CONMIGO?

Y gracias a eso, he vuelto a hablar con mi Padre y siento que HE VUELTO A CASA, HE VUELTO A SER YO. 
Colosenses 4:2 "Sean perseverantes en la oración, y permanezcan despiertos en ella con acción de gracias."

¿Estás tú en la misma situación? Eso de "no orar", "no leer la Biblia"...
Cuando te tomas la oración como deleite, NO ES PARA NADA ABURRIDA. ¡Todo lo contrario! Quisieras estar TODO EL DÍA hablando con tu Padre porque te sentirás respaldado y amado. 
En la oración tú hablas con Dios y le cuentas tus sueños, anhelos, preocupaciones, lamentos, esperanzas... peeeeero, en la Biblia, es Dios quien habla contigo. 

Si no le encuentras sentido a leer la Biblia, porque la lees y como que no te sabe a nada y no te queda nada...ORA ANTES DE LEERLA. Sirve mucho que le pidas a Dios que ilumine tu mente y haga que tu corazón entienda e interprete lo que quiere decirte a través de las Escrituras.

HERMANO, NO ABANDONES EL BARCO, NO LO HAGAS. Dios te está respaldando, Dios te sustenta, solo debes buscarle. 
Te está esperando, lo hace CADA DÍA.
Te lo digo por experiencia...El NO orar ocasiona un sinnúmero de desgracias que nunca podríamos haber pensado que llegarían a nuestra vida.
En el tiempo en el que no oraba, pensé que me quedaría sola, me sentía vacía, todo lo que hacía no me daba la satisfacción que buscaba (obviamente porque lo que necesitaba era la oración). 
No creo en la frase que dice: "Un día sin oración es un día sin bendición." ¿Por? Solo el hecho de que hayas visto la luz del día (aún sin haber orado) es una BENDICIÓN. Ver, reír, saltar, caminar, hablar, comer (aún sin haber orado) es una BENDICIÓN. Pero, eso no quiere decir que porque la frase no la considere cierta, vaya a pensar que la oración no es importante.
 El alimento del cristiano es la oración.
 Mientras más comemos, más fuertes somos y más nutridos estamos. Mientras más nutridos, más capacidad tenemos para enfrentar las pruebas. Y ya sabes lo que pasa si enfrentamos exitosamente la prueba: VICTORIA. ¿Ya ves? 
Habla con Dios, te ha estado esperando todo este tiempo. No tiene que ser algo excesivamente largo, pero SÍ verdadero. Confía en que te escucha, porque lo hace. 

Mateo 26: 41 "Manténganse alerta y oren de continuo, para que no entren en tentación. El espíritu, por supuesto, está pronto pero la carne es débil."

Dios te abrace y bendiga.